Ruta

Habían ganas de visitar algún país asiático, pero no teníamos muy claro por dónde empezar, primero pensábamos en Japón, pero no para este año, necesitábamos ahorrar algo más de dinero.

Pero en el mes de diciembre, a nuestro amigo Luis le tocaron dos billetes de avión a China. Así que cambio de planes, ni viaje por Europa, ni viaje por España, ¡¡NOS ÍBAMOS A CHINA!!.

Tras leer y leer viajes, confeccionamos el nuestro, tan solo 15 días, que con los aviones y cambios horarios se quedan en 12 noches; pero es imposible estirar más, evidentemente es poco tiempo para un país como China, pero si te organizas bien se pueden ver bastantes lugares, y conocer un poco esa cultura tan diferente a la nuestra.

Llegamos por Beijing donde estuvimos 4 noches, luego en Xian 2 noches, después en Guilin 3 noches y finalmente visitamos Hong Kong, donde estuvimos 3 noches; y desde donde volvimos a España.

El viaje lo realizamos 5 personas, nos acompañaban Luis y Lourdes (los amigos con los que nos fuimos a Orlando), y  Santi (primo de Alfredo ya que nos acompañó en el viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos).

中国

Fechas: 16 al 30 de septiembre de 2011.

Ruta del viaje:
Día 1: salida de Valencia a mediodía con Turkish Airlines vía Estambul.
Día 2: llegada a Beijing a mediodía, primer contacto con la ciudad en la calle Wangfujing.
Día 3: Beijing (Templo del Cielo, Templo de los Lamas, Templo de Confucio, Torre del Tambor, Torre de la Campana, paseo en rickshaw por los hutongs, y alrededores del lago Qianhai).
Día 4: Beijing (Plaza Tiananmen, Ciudad Prohibida, parque Jingshan y Palacio de Verano).
Día 5: Beijing (Gran Muralla sector Mutianyu, y zona Olímpica).
Día 6: por la mañana vuelo de Beijing a Xian; por la tarde el centro de la ciudad, Muralla, Gran Mezquita, barrio musulmán, Torre del Tambor y Torre de la Campana.
Día 7: Xian (por la mañana Guerreros de Terracota; y por la tarde al parque de la Gran Pagoda del Ganso Salvaje).
Día 8: por la mañana vuelo de Xian a Guilin; por la tarde paseo en barco por los lagos.
Día 9: Guilin (crucero por el Río Li, y al finalizar el día Cueva de la Flauta).
Día 10: Guilin (excursión a los arrozales de Longsheng).
Día 11: por la mañana Parque de las Siete Estrellas, a hora de comer vuelo de Guilin a Hong Kong.; y por noche subida al Victoria Peak.
Día 12: Hong Kong (ruta por la ciudad, mercados y por la noche espectáculo de luces en la bahía).
Día 13: Parque Disneyland Hong Kong.
Días 14 y 15: último día de viaje perdido por un tifón, y finalmente salida del vuelo casi a medianoche, también vía Estambul.


 

Datos de interés

VISADOS

Nosotros los tramitamos con la empresa de mensajería MRV, el coste del visado en la embajada fueron 30 €, más los costes de mensajería, en total nos salió a cada uno por 46 €; y tardo unos 10 días en llegar a casa. Actualmente tienen una página donde informan de todos los trámites.

Aquí está el enlace VISA FOR CHINA

IDIOMA

Hablan muy poco inglés, en algunos casos palabras sueltas, eso sí la mayoría de ellos hacen todo lo posible por entenderte; lo hay que hacer es llevar las direcciones y lugares de interés en caracteres chinos.

ENCHUFES

En China usan varios tipos de enchufe, mayoritariamente el de 2 puntas plano (como el americano) y el de 3 puntas (como el inglés); para sorpresa nuestra en la mayoría de hoteles tenían adaptadores en las habitaciones, o esos enchufes con múltiples agujeritos  que soportan cualquier enchufe, sin necesidad de adaptador. Enchufes China

Y en Hong Kong tienen el inglés de 3 puntas y alguno más raro todavía, y curiosamente aquí no habían adaptadores en las habitaciones; bueno habían pero de pago. Enchufes Hong Kong

HUSO HORARIO

En septiembre como estábamos en horario de verano en España, eran +6 horas de diferencia, en invierno son +7 horas.

MONEDA

En China: el Yuan (símbolo ¥), también se emplea la abreviatura RMB o CNY. Billetes: 1, 5, 10, 20, 50 y 100. Monedas: 1 ¥. El Yuan se divide en 10 jiaos. Pero para un turista como nosotros es bastante raro, hacerse con esas monedas o billetes. Nosotros pillamos una equivalencia más o menos de 1 € = 8’5 ¥. Cambio Euro - Yuan

Foto: www.chinatravelguide.com

En Hong Kong: el Dólar (símbolo HK$), también se emplea la abreviatura HKD. Billetes: 10, 20, 50, 100, 500 y 1000. Monedas: 1, 2, 5 y 10. El dólar se divide en centavos. Monedas: 10, 20 y 50. Aquí sí que se consiguen monedas con normalidad. Y aquí pillamos más o menos el cambió a 1 € = 10’5 HK$. Cambio Euro - Dolar HK

El de 10 $ es muy bonito y colorido.

Foto: www.rinconabastracto.com

CLIMA

Pillamos bastante bien el tiempo, eso sí diferentes temperaturas. En Beijing días muy soleados y agradables, con noches fresquitas. En Xian cubierto, pero más que por nubes yo creo que era contaminación, gris total; buena temperatura de día, y de noche algo de fresquito. En Guilin, entre sol y nubes pero no llovió (es una zona bastante lluviosa), por el día algo caluroso, pero la noche muy agradable. Y en Hong Kong calor, pero un calor agobiante con una humedad altísima; casi había la misma temperatura de día que de noche.

TRANSPORTES

Hemos cogido metro, taxis y tuctucs. El metro en Beijing el está muy bien, bastantes líneas, limpio, moderno, gran frecuencia y barato, 2 ¥; y en Hong Kong muy bien, moderno, impoluto y muy buenas frecuencias. Taxis, cogimos en Beijing, Xian y Guilin, en Beijing quizá es donde más nos costó algún día encontrar taxi, son bastante baratos y muchos admiten 5 personas. Y tuctucs cogimos en Beijing y Xian, sino hace frío o llueve son una buena opción.

VUELOS INTERNOS

Hemos cogido 3 vuelos, 1 con Air China y 2 con China Southern; el coste de los tres vuelos fue de 370 € por persona. Los cogimos un par de meses antes en sus páginas, no quisimos esperar más a ver si bajaban de precio porque queríamos horarios bastante concretos; también depende de las rutas porque Beijing-Xian hay muchos horarios, pero los vuelos Xian-Guilin y Guilin-Hong Kong, tienen tan sólo 1 o 2 vuelos al día. Con China Southern tuvimos algunos problemillas a la hora de reservar, ya que solo funcionaba con el Explorer y no dejaba reservar por la noche, llegamos a la conclusión de que no se podía porque estábamos fuera del horario de oficina en China. La otra pega es que ninguna de las dos páginas dejaba reservar más de 4 personas, así que hubo que hacer dos reservas, y en una de ellas por lo visto pusimos mal la fecha de caducidad de una tarjeta, y aunque primero nos dio por reservado el vuelo, luego lo anulo y el dinero estuvo retenido más de 1 mes. Pero todo lo demás muy bien, la puntualidad, los aviones y también el trato a los equipajes.

Para llegar a Hong Kong sino se encuentran vuelos con un buen precio, hay otra alternativa que es llegar a Shenzhen, que está muy cerca de Hong Kong pero en China.

TRAFICO

Nadie lleva cinturón, todos hablan por el móvil, conducen hasta por el arcén, vamos que piensas que de la siguiente curva no pasas, pero cuando llevas un par de días ya te haces a la idea y ves que en realidad no tienen muchos accidentes; es el caos ordenado. Pero la primera vez que te enfrentas al papel de peatón, es todavía peor, da igual que este en verde y que sea paso de cebra, tienes que sortear los vehículos, pero en esta vida uno adquiere destreza en cualquier cosa y al final acabamos cruzando casi como si nada; y en caso de apuro esperábamos algún autóctono y cruzábamos con él. El caos de coches es horroroso, pero si a eso le sumas, las motos que son eléctricas y nos las oyes, junto con las bicis que aparecen por cualquier sitio, pues cruzar una calle se convierte en una aventura.

CAJEROS

Pues es un mundo, nosotros tuvimos una tarjeta MasterCard que en cajeros no funcionaba (llamamos a nuestro banco y nos dijeron que estaba bien), pero sí funcionaba en comercios. Los cajeros como nos hemos movido por ciudades grandes eran nuevos o medianamente nuevos, todos en chino e inglés. Hay que llevar tarjetas de sobra porque si te deja alguna de funcionar y tienes más no hay problema, pero como lleves una y vayas solo, como no te funcione estas vendido. Nosotros al ser 5 y llevar cada uno la suya íbamos tranquilos. Los cajeros daban como máximo 2.500 ¥ que no es una cantidad excesiva de dinero, eso sí abulta un montón porque eso supone 25 billetes de 100 ¥.

COMIDA

Nos llevamos una grata sorpresa, ya que habíamos leído que se comía fatal, pero no fue así para nada, para nosotros el único problema fue el picante, pero cuando conseguimos esquivarlo comimos estupendamente. Siempre pedíamos uno de arroz, uno de pollo con algo, uno de ternera con algo, y los otros dos un poco más de aventura ya, unas veces acertábamos más y otras menos; pero comimos muy bien. En la mayoría de restaurantes de inglés iban muy justitos, pero la mayoría de cartas eran en chino e inglés y con fotos, con lo cual uno se acaba apañando en la mayoría de ocasiones.

Usamos bastante menos de lo que creíamos las socorridos KFC, McDonald’s, etc. Comimos en restaurantes donde los únicos occidentales éramos nosotros, baratos y de un buen nivel. Comer con palillos no es difícil, pero adquirir destreza y dominarlos ya es otra cosa; nos llevamos unos de plástico plateado monísimos, siempre pedíamos tenedores, y en la mayoría de sitios habían 2 o 3, añadíamos los nuestros y tan felices; yo normalmente alternaba los palillos con el tenedor.

Uno de sus platos  principales son los dumplings que es una masa rellena de carne, desde que los probamos siempre que los veíamos en la carta pedíamos.

Foto: www.hometown-pasadena.com

GUIAS Y TRANSFERS

Con una compañía llamada TOUR BEIJING reservamos los transfers de aeropuerto, así como el transporte y guía en español de algunos días. Como éramos 5 nos salió buen precio; y también al ir tan pocos días es una forma de aprovechar el tiempo, sin ir negociando taxis a todas horas, ni ir preguntando.
Contratamos los transfers al aeropuerto en Beijing (llegada y salida), transfers aeropuerto Xian (llegada y salida), y transfers aeropuerto Guilin (llegada y salida). En total 6 trayectos.

Y también contratamos 4 excursiones, con chofer y guía en español. En Beijing un día para ver la Ciudad Prohibida y Palacio de Verano, otro día para ir a La Muralla y Zona Olímpica. En Xian para ir a los Guerreros de Terracota y la Gran Pagoda del Ganso Salvaje. Y en Guilin para ir a los arrozales de Longsheng. La duración de las excursiones era de 8 horas, y de 9 las de la Muralla y arrozales porque se encuentran más lejos.

También les pedimos que nos incluyeran el precio de las entradas de los lugares a visitar, pagamos vía PayPal la mitad la hacer la reserva y la otra mitad antes de salir. Preferimos hacerlo así para tener que necesitar la menor cantidad de moneda posible.

Todo esto nos salió por unos 250 € por persona.

Día 1: vuelos

Este viaje fue el primero en mucho tiempo, en el que no tuvimos que madrugar para coger el vuelo, ya que salía a hora de comer.

Quedamos en el aeropuerto sobre las 12 y fuimos directos a facturar, ya teníamos los asientos reservados del día anterior, porque cuando fuimos a recoger a Santi, preguntamos en la oficina de Turkish si nos podían reservar los asientos y las chicas muy amables nos lo reservaron. La cola de facturación era tremenda, nos costó alrededor de 45 minutos.

Luego decidimos comer algo, porque no sabíamos si en el vuelo nos iban a dar de comer; así que nos decidimos todos por unos bocatas de jamón.

El vuelo salió bastante puntual a las 14:35, el avión muy bueno, con un gran espacio entre los asientos. Al poco de subir sirvieron la comida, y nosotros a pesar de habernos comido los bocatas, evidentemente no renunciamos, no recuerdo que comimos, pero estaba bastante buena. Y llegamos a Estambul también en hora prevista sobre las 19:00. Teníamos más de 4 horas hasta que saliera nuestro vuelo.


La espera se nos hizo aburrida, ya que la zona de tiendas es bastante pequeña, hay poco para ver, y hay poco espacio para dar un buen paseo matando el tiempo, y por si fuera poco apenas hay bancos, si no es en las zonas de embarque. Tras pasear un poco nos tomamos algo para hacer tiempo.

Sobre 2 horas antes, pusieron en las pantallas el vuelo, y una vez en tu puerta de embarque, justo allí se pasa el control. Así que cuando abrieron nuestro control pasamos, y así ya teníamos hecha la faena, y allí ya teníamos bancos de sobra para sentarnos.

Momentos antes de embarcar con nuestro avión al fondo.


El vuelo Estambul-Beijing tenía prevista la salida a las 23:45, pero el embarque comenzó una media hora antes de la salida del vuelo, lo que nos hacía imaginar que saldría con algo de retraso, que finalmente fue de 1 hora.

Cuando en Valencia nos reservaron los asientos, la chica nos dijo que nos daba los de salida de emergencia para que fuéramos más anchos, la verdad es que son bastante cómodos, tienen un pequeño inconveniente y es que la zona de las azafatas la tienes al lado y la gente se pasa el tiempo siempre pidiéndoles algo. Pero sopesando los pros y los contras está bien, a mí me encantó sobre todo porque me puedo levantar sin molestar a nadie.


Cada uno tenía su pantalla individual, con un montón de películas en español y un montón de juegos. Fue sentarnos y comenzar a juguetear cada uno con su tele.

A la hora y algo de vuelo, que debían ser cerca de las 2 de la madrugada, nos sirvieron la cena que tampoco recuerdo que era, pero no estaba mal; y ya después de esto un poco de pelis o juegos, y a dormir un ratillo.

Día 2: llegada a Beijing

A pesar de haber salido con alrededor de 1 hora de retraso, llegó puntual a BEIJING sobre las 14:00. Al salir del avión cogimos un trenecito, que menos mal que el trayecto era corto, porque con el destemple del avión y el frío que hacía te congelabas, el trenecito te dejaba en la zona de aduanas; tardamos en pasar el trámite muy poco, unos 5 ó 10 minutos, y sin ningún problema. Te daban un papelito blanco, que había que guardar bien ya que ni lo grapaban ni lo pegaban, y que habría que entregar a la salida del país.

Tras pasar aduana, tocaba el momento de sacar dinero, justo donde ya vas a salir hay un montón de bancos y cajeros automáticos, allí teníamos a la persona que nos esperaba para hacernos el transfer. Aquí fue donde nuestra tarjeta MasterCard no nos dio dinero, decía algo del pin, pero no descubrimos qué; hubo que usar otra. Con nuestros primeros yuanes nos fuimos a por nuestro transfer, que era una chinita muy sonriente, a la que bautizamos como “Lola”.


Desde que llegó el vuelo hasta este momento habría pasado 1 hora seguramente, y aquella ya tenía ganas de llevarnos a nuestro hotel. Bajamos al parking y nos montamos en nuestra Van.


Que momentos esos de nuestro primer contacto con el gigante asiático, la autopista o autovía que te lleva a la capital estaba bastante atascada, y el tráfico iba lento pero iba avanzando poco a poco. Nos alucinaba todo, sus caras, sus coches, sus letreros, pero sobre todo su forma de conducir que nos parecía bastante arriesgada, fue entonces cuando vimos que en hora punta el arcén, se convierte en un carril más como si nada. Tardamos casi 1 hora en llegar a los apartamentos.

Al darnos las llaves e ir a pagar, probamos nuestra famosa tarjeta MasterCard, pero tampoco funcionó, a esas alturas el mosqueo con MasterCard y nuestro banco era considerable; ya que incluso habíamos avisado que nos íbamos a China. Pero así nos quedamos, porque llamamos a MasterCard y ellos decían que la tarjeta no tenía ningún problema que estaba bien, y que llamáramos a nuestro banco; llamamos al teléfono de emergencias de nuestro banco, y ellos nos decían que aquel número era sólo para robos, que llamáramos a nuestra oficina; así que siendo sábado lo de llamar a nuestra oficina quedaba para el lunes, aunque tampoco teníamos mucha fe de que nos pudieran solucionar algo.

Preocupados no estábamos porque llevábamos otra que funcionaba, y además éramos más gente, pero vamos que uno la paga, y cuando la necesita quiere que funcione.

Nuestro alojamiento en BEIJING para 4 noches fueron unos apartamentos, BEIJING SERVICED STAY. Los apartamentos estaban bastante bien, teníamos uno con dos habitaciones y otro con una habitación. Lo que nos preocupó un poco, fue la cama, era dura como ella sola, yo pensaba que no iba a poder dormir bien; pero bueno para eso aún quedaba unas horas.



Deshicimos un poco la maleta, nos refrescamos y ya salimos a la calle a conocer la ciudad; fuimos directos a la estación de metro BEIJING RAILWAY STATION que la teníamos a 2 minutos.

Las maquinas de billetes son muy sencillas, ya que están en chino e inglés, y como además aquí no hay zonas, y solo existe un precio de billete, pues es muy sencillo. Decir que los billetes solo sirven para utilizarlos el día que los compras; y que al entrar pasas el billete por encima del lector y al salir introduces el billete y se lo traga la máquina.


Plano del metro de Beijing, con todas sus líneas; pincha en la imagen para verla más grande.


Y el plano del metro por el centro de Beijing, más o menos por donde nos movimos, nuestra estación aquí aparece como BEIJING ZHAN; pincha en la imagen para verla más grande.


Nuestra primera experiencia con el metro de Beijing nos dio muy buena impresión, ya que está todo bastante bien indicado, allí cuando llegas al andén en una parte pasa en una dirección y en la otra hacia la contraria. En los trenes llevan los carteles de las paradas de la línea luminosos, y los pilotitos se van encendiendo según avanzas. Pero hay una cosa que nos dejó alucinados, y es que cuando tú vas en el metro, mirando a la pared exterior, el tren va proyectando una publicidad en la pared, es una publicidad que tú vas viendo como si estuviera fuera, pero que se va moviendo con el tren.

Nuestro primer destino era WANGFUJING, para llegar allí solo teníamos 3 paradas con un trasbordo de línea incluido.



Y ya alrededor de las 6 de la tarde podíamos decir que estábamos en Beijing, la mayoría de viajeros comienzan en esta calle su visita a esta ciudad, a nosotros nos decepcionó un poco ya que eran tiendas y más tiendas, algún comercio chino, ropa, Zara, y centros comerciales varios. Decir que aquí, la mayoría de los centros comerciales son un poco laberínticos, las escaleras solo suben, las de bajada las tienes que buscar y no es nada fácil en algunos sitios, esto es algo que fuimos confirmando en los días posteriores; que es fácil entrar en un centro comercial, pero no tanto salir.



Esta zona no es gran cosa, pero nuestra intención, era aguantar aquí hasta hora de cenar; por aquí está la famosa calle de los “pinchitos varios” dimos una vuelta por ella y luego por otra de souvenirs donde empezamos a tantear el tema de los precios y sacamos un imán por 5 ¥ sin regatear apenas. Por la zona de comidas descubrimos un olor que no nos gustaba nada, no sabemos que era, pero nos resultaba desagradable; alguna vez más lo olimos, pero tampoco es que te acompañara allá donde fueras; y también es que a esas alturas ya necesitábamos descansar y teníamos los cuerpos un poco destemplados ya.


Luego los chicos volvieron a la zona de los “pinchitos” varios, porque tenían un antojo y querían probar alguno, Alfredo y Santi se decantaron por los escorpiones, salieron muy decepcionados, una porque decían que no sabían a nada, y otra porque les engañaron con el precio; cuando le preguntaron el precio, les dijeron 25 ¥, y como habían 3 animalitos al final les cobró 75 ¥. Como acabábamos de llegar y estábamos aun descolocados, les pillo con la guardia baja; que si no se hubiera enterado.

La famosa calle y sus famosos “pinchitos”.




A las 8’30 nos fuimos a cenar y dando vueltas por el centro comercial, elegimos una franquicia china, llamada FAIRWOOD reconocible porque el local está decorado en naranja. Nos decantamos por este porque tenía buena pinta y los platos estaban en foto, la mayoría nos pedimos unos entrecots, que os puedo asegurar estaban tiernos como hacía tiempo que no habíamos comido, pero claro la novatada es que nos echaron toda la salsa picante por encima y además le pasaban un soplete. Cenamos los cinco por unos 250 ¥.



Después de la cena volvimos nuevamente en metro al hotel. Estábamos muy cansados, pero contentos porque nuestras primeras horas en China, nos había gustado mucho, y nuestra primera comida tampoco había estado nada mal, muy picante, pero la carne buenísima.

Día 3: Beijing, ciudad

Ayer pensábamos que no íbamos a poder dormir en unas camas tan duras, evidentemente con el cansancio acumulado ni nos enteramos, al final nos acostumbramos a estas camas mejor de lo que creíamos, y no eran tan incómodas como parecían.

Para este primer día en la ciudad nos habíamos preparado una buena ruta por nuestra cuenta: Templo del Cielo, Templo de los Lamas, Templo de Confucio, Torre de la Campana, Torre del Tambor, paseo en rickshaw; y finalizar el día en alguno de los lagos de la ciudad.

Nos propusimos como hora habitual de comenzar la ruta diaria, a las 8’30 de la mañana. Todo esto suponía que a las 7 y poco sonaran los despertadores, ya que había que buscar sitio para desayunar.

El tema del desayuno para nosotros fue lo más complicado en cuanto a comidas en el viaje. Fuimos a un sitio de desayunos y pedimos leche con algo parecido a unos churros, los churros no estaban mal, pero el tema de la leche fue más complicado ya que era leche de soja, pero de soja soja, si la de aquí la he probado y no me gusta nada, aquella menos; así que hubo que buscar otro sitio. Hay que decir que este desayuno fallido nos salió barato 46 ¥ para los cinco.


Así que el plan más seguro fue en el McCafe de McDonals, el McDonals en sí para desayunar solo tenía hamburguesas, pero por suerte este que teníamos al lado, tenía McCafe, así que con unos capuchinos y unas magdalenas más o menos desayunamos.


Esto nos hizo que comenzáramos la jornada con algo de retraso, toda la ruta de este día la hicimos con el metro, rápido, barato y te lleva a todos los sitios turísticos.


TEMPLO DEL CIELO (TIAN TAN)

Horario parque: 6 a 21 horas.
Horario templo: 8 a 17’30 horas.
Precio: 35 ¥
Metro: TIANTAN DONGMEN (salida A1)


Eran alrededor de las 9’30 cuando llegamos; al salir del metro, seguimos recto unos metros, pero nos dimos cuenta que no se veía nada, y es que teníamos la puerta a nuestras espaldas, esto nos pasó en algún sitio más; vamos que si al salir no ves nada, mira hacía atrás que allí estará.


El Templo del Cielo está situado en el parque Tiantan Gongyuan, al sur de la ciudad; el parque los fines de semana se llena de vida; la galería que precede a la entrada del Templo del Cielo es un lugar donde la gente baila, canta, juega a las cartas, practica deportes locales, etc. Es patrimonio de la humanidad desde 1998.



Las salas del templo vistas desde arriba son redondas, y de base cuadrada, conforme a la antigua creencia china de que el cielo es redondo y la tierra cuadrada; el mismo esquema sigue el trazado del parque, semicircular al norte y cuadrado al sur. Aquí era el lugar donde el Emperador acudía para comunicarse con el cielo, pedirle buenas cosechas y rogarle por un mandato estable y un país próspero.

Lo más vistoso de este parque es la SALA DE LAS PLEGARIAS POR LAS BUENAS COSECHAS (QUINIAN DIAN), se sostiene sin clavos ni cemento. No se visita por dentro, tan solo la ves desde la puerta; pero en realidad la imagen más bonita es desde cierta distancia.





Luego continuamos la vista por otras zonas del parque.






Y ya volvimos de nuevo hacia la Sala de las Plegarias por las Buenas Cosechas, para verla a hora completamente de frente.





Tras esto dimos una vuelta por el parque, observando cómo pasan su tiempo los chinos, la verdad es que se lo montan bien y no se cortan nada, allí estaban cantando y bailando en el parque como si nada. Incluso vimos unos novios haciéndose fotos. Días después averiguamos, que las novias tradicionales se casan de rojo, es el color de las novias chinas.




En la puerta del parque.


La visita del Templo del Cielo, te lleva como mínimo 2 horas, que perfectamente se convierten en 3 si te entretienes un poco viendo cómo pasan un domingo los chinos.

Volvíamos de nuevo al metro para ir a nuestro siguiente destino, el metro como ya he dicho es fácil, lo que ya no es tan fácil a veces es saber cuál es tu salida, por suerte nosotros ya habíamos hecho ese trabajo de campo antes, el Google Maps nos ha sido de gran ayuda en este tema, porque a veces te puedes encontrar señales como esta.


TEMPLO DE LOS LAMAS (YONG HE GONG)

Horario: 9 a 17 horas.
Precio: 25 ¥
Metro: YONGHEGONG LAMA TEMPLE (salida C)


Uno de los templos más vistosos de Beijing, es un conjunto inmenso con bellos tejados, arcos, frescos, tapices, carpintería, etc. Es el templo budista tibetano más importante fuera del Tíbet. En su interior residen los religiosos de Mongolia, una vez se accede al interior, lo que más llama la atención son los grandes quemadores de incienso.








La siguiente visita estaba a unos pocos minutos andando, por Guozijian Street (donde tiene la entrada el Templo de los Lamas), y luego a la derecha por Guanshuyan Hutong.



TEMPLO DE CONFUCIO (KONG MIAO)

Horario: 8’30 a 17 horas.
Precio: 30 ¥


Después de haber visto el Templo de los Lamas, que es muy bonito, este nos gustó menos.


Y ya tras esta visita comenzábamos a tener hambre; por internet ya habíamos localizado un sitio que estaba por aquí, nos costó un poco encontrarlo pero llegamos. Por el camino nos fuimos haciendo fotos.





El restaurante es VINEYARD CAFÉ (situado en 31 Wudaoying Hutong), es una casa tradicional reconvertida en restaurante en sus diversas habitaciones.

Qué buena y fresquita, nuestra primera cerveza china.


La mayoría de la comida era occidental, nosotros pedimos, pizza, ensalada, etc. La comida la sirvieron muy rápida, una pena que en el postre ya fueran más lentos, así que al final perdimos un poco más del tiempo previsto, la comida nos costó a los cinco 581 ¥. Tras esto al metro de nuevo.




La siguiente visita eran las Torres de la Campana y el Tambor, una opción era el taxi pero por no ponernos a buscar dos, elegimos la opción del metro que no estaba mal, la parada nos pillaba cerca, y había que llegar luego a GOLOUDAJIE (salida B), eran sólo 2 paradas, pero es que aquí las paradas son bastante largas y era una distancia considerable. Al salir del metro sólo era un paseo de unos 10 minutos andando.


TORRE DE LA CAMPANA (ZHONG LOU)

Horario: 9 a 17 horas.
Precio: 30 ¥ ambas torres.


Para subir es una tirada larga larga de escalones, que por cierto eran bastante altos.



En su parte más alta se encuentra una gran campana de bronce, que cuando sonaba podía oírse a más de 20 kilómetros. Desde aquí se ve la Torre del Tambor que está justo enfrente, y todos los alrededores.



TORRE DEL TAMBOR (GU LOU)

Horario: 9 a 17 horas.


Antiguamente la torre albergaba 25 tambores, actualmente solo queda 1 original, el resto son replicas. Los tambores se utilizaban para dar las horas del día.


Otra empinada escalera como la anterior, nos llevaba hasta arriba; y las vistas también eran muy bonitas.



Íbamos perfectos según programa, era las 5 de la tarde, momento ya de cogernos el día con relax y dar un paseo en rickshaw. Evidentemente se regatea, pero ya íbamos con una idea del precio, que podía rondar los 100 ¥. Sin mucho regatear conseguimos los 3 rickshaws por 250 ¥ 1 hora, que es tiempo más que suficiente. Vas viendo los hutongs del tradicional Beijing, algo renovados, pero una forma de vida que cada vez ya queda menos; por ejemplo las casas no tienen baños (hay públicos hechos por el gobierno), algunos tienen la mini cocina fuera; vamos que no tiene que ser muy cómodo vivir así. La verdad es que nos reímos un montón, que si mira, fotos, videos; pasamos un buen rato.









Durante el paseo te llevan a visitar una casa, que ya nos habían dicho que estaba incluida en el precio, pero al llegar allí si pueden te la vuelven a cobrar, ellos prueban, que dices que ya has pagado, pues bien, ya no insisten mas; la visita a la casa te la hace la supuesta dueña, en chino. Lo peor es que de casa tradicional tampoco tenía mucho, y no nos hubiéramos enterado de nada, pero por suerte, coincidimos con un español que estudiaba chino que nos hacía la traducción a su amigo y a nosotros. Luego nos llevaron a otro sitio, que era un espectáculo de kung fu pero les dijimos que no, que preferíamos seguir. La verdad es que los pobrecillos lo intentan pero se lo curran, al final les dimos una propina de 10 ¥ a cada conductor.



Si hubiéramos comenzado el paseo un poco antes, para acabar todavía de día mejor, porque la iluminación es escasa, y al final ya no se veía con claridad; pero esto también es un poco difícil de calcular cuando estás acabando el día.

Tras esto ya era de noche y nos fuimos paseando (unos 10 minutos) hacia SHICHAHAI que es un conjunto formado por tres lagos que se comunican, Xi Hai, Hou Hai y Qian Hai.

Dimos un paseíto por el lago QIAN HAI, no hay fotos porque no estaba muy iluminado, el paseo fue un poco fresquito pero muy agradable, también hicimos algunas compras por aquí. Una camiseta de estas que lleva luces por 100 ¥, camisetas a 25 ¥, y unos punteros láser, que no son el típico de un haz, sino que llevan una ruedecilla que hace unas lucecitas muy graciosas, nos llevamos 3 por 120 ¥. Aquí nos timaron y nos dieron el puntero normal, cuando nos pusimos a ponerlo en marcha estábamos viendo que solo hacía el haz, al final vemos a unos chinos al lado partiéndose de risa y es que sabían que nos habían tangado, nos indicaron por señas que ese era así, y nos señalaron donde estaba la mujer que nos los había vendido, pero vamos que fuimos a la mujer, nos los cambió y ni se inmutó; ellos a veces lo intentan pero si les pillas ni se mosquean ni nada.

Después ya iba siendo hora de un cervecita, aquí hay multitud de karaokes y terrazas, pero para nosotros ya no hacía tiempo agradable para estar en terraza, si hubiera sido más pronto o en otra fecha habría sido la mar de agradable. Esta zona de día o al atardecer debe estar bastante bien.

Para cenar ya le teníamos echado el ojo a uno que estaba aquí, un mongol donde su plato estrella era el cordero, KAO ROU JI RESTAURANTE.


El cordero te lo sacan en una fuente que bajo lleva calor y se mantiene todo el rato caliente, incluso se va haciendo más, también pedimos pollo y arroz como siempre, y alguna cosa más. La segunda foto es del cordero, buenísimo.




La cena de los cinco nos salió por 545 ¥, pedimos 2 platos de cordero, que eso se llevó más de la mitad del gasto de la cena (cada uno valía 168 ¥), los otros platos valían mucho menos, las cervezas por ejemplo 20 ¥, y grandes como siempre; como hemos triunfado en este viaje con las cervezas.

Para volver a casa utilizamos también el metro, que cierra a las 11 y algo de la noche, pero todavía quedaba un buen rato. Era un paseíto hasta la estación GOLOUDAJIE y luego no había ni transbordo ni nada, en unos minutos llegábamos a nuestra estación BEIJING RAILWAY STATION.

Como veréis el día fue bastante cundidito, se puede hacer por tu cuenta perfectamente, y sí ya sabes por qué puerta tienes que salir en el metro, mucho mejor.

Mañana ya teníamos transporte y guía.