Por un día nuestros despertadores
sonaron algo más tarde, ya que no había tanta prisa. Decidimos desayunar en el
buffet del hotel como ayer, estaba bastante bien, aunque tampoco es que fuera
barato, 116 ¥ por persona. La verdad es que algunos días nos estábamos gastando
más en los desayunos, que en comer y cenar; pero es que nosotros para desayunar
sino es leche de vaca con algún bollo o tostada, no somos nadie.
Hicimos el check-out y pagamos (aquí
había un impuesto del 15%), cuando hicimos el check-in nos cargaron en una
tarjeta un depósito que prácticamente era el coste de la estancia, y luego al
salir, hubo que pagar con otra, ya que la cantidad retenida todavía estaba
retenida, y no pudimos disponer de ese dinero durante unos días, así que ojo
con esto.
Según acordamos ayer nuestra Van nos
esperaba a las 10’30, y puntualmente allí estaba; cargamos maletas y en unos 15
minutos, llegamos al PARQUE
DE LAS SIETE ESTRELLAS (QI XING GONG YUAN).
En la taquilla habían varias entradas
para comprar, ya que aquello por lo visto es un recinto enorme; nosotros solo
compramos la entrada para los pandas, 32 ¥ cada uno; si luego nos sobraba
tiempo ya comprábamos otra. Teníamos de tiempo hasta la 1 del mediodía, hora
que había que salir hacia el aeropuerto.
El pequeño Zoo, en sí no vale mucho,
pero como hay pandas era un aliciente.
Primero vimos el panda rojo, que
nosotros inicialmente nos imaginábamos un panda pero en vez de blanco en rojo,
pero no es otro tipo de animalillo.
Luego ya a buscar el oso panda, y
tuvimos suerte, ya que después de estar un rato por allí, se metieron en una
sala a comer, aunque se les seguía viendo pero a través de una cristalera.
Pobrecillo como lo explotamos.
Luego estuvimos por allí paseando un
rato y viendo otros animales, como monos, aves, etc., y ya nos fuimos.
A las 12’30 ya salimos, y allí estaba
nuestro conductor leyendo la prensa tranquilamente. Un poco antes de la hora
acordada, pusimos rumbo al aeropuerto, más o menos nos esperaba 1 hora de
viaje. Y ya nos despedíamos de una zona que nos había gustado mucho.
Tuvimos que esperar a que abrieran los
vuelos internacionales, que por lo que se ve, hasta que no queden unas horas
para los vuelos no abren. Cuando abrieron inmigración acabamos en un momento,
fue muy rápido y sin problemas, allí se quedaron con el papel amarillo que nos
habían dado al entrar en China; luego el control, también muy tranquilo sin que
nadie pitara.
Cuando llegamos a la zona de embarque,
lo primero fue buscar un sitio para comer; pero cual fue nuestra sorpresa,
porque con lo grande, moderna, y llena de tiendas que era la zona de
facturación para vuelos nacionales. En la zona de embarque de vuelos
internacionales no había nada, lo único una tiendecilla, así que nuestro menú
fue: unas pringles, unos cacahuetes y unas galletitas, que junto con los
refrescos nos salió por unos 200 ¥; vamos que esta noche nos comemos lo que
sea. Una fotito de nuestra suculenta comida.
El vuelo de China Southern salió
puntual a las 15:50, el vuelo era directo y fue tranquilito, llegamos a Hong
Kong a las 17:25. Aquí también había que rellenar un papel, pero no teníamos ni
idea, nos pusimos en la cola de inmigración todos felices, cuando comenzamos a
ver que la gente llevaba un papelito, así que corriendo los rellenamos y
pasamos inmigración rápidos y sin problemas; no recuerdo si aquí nos dieron un
papelito, pero es posible.
Al llegar a recoger las maletas, la
mayoría salieron rápidas, pero la grande nuestra, se retrasó casi media hora,
yo ya estaba perdiendo la esperanza, pero apareció.
Mientras, cuando ya teníamos la
mayoría de las maletas aprovechamos para ir a cambiar dinero. Tan solo
cambiamos los Yuanes de China que nos habían sobrado, que eran 700, y nos
dieron 780 Hong Kong Dollars; viendo el ticket luego, parece que no habían
cobrado nada de comisión, lo que tampoco sabemos es si el cambio de 1.1148 era
medianamente bueno o era muy malo.
Hasta nos dio tiempo de comprar los
billetes del transporte, elegimos Airport Express Travel Pass
- 2 Airport Express Ride, porque con este billete teníamos el transporte
al aeropuerto y el transporte por el metro de 3 días. Incluye:
- Ida y vuelta del Airport Express.
- 3 días de transporte ilimitado, que
se inician con el primer viaje en tren MTR, y tiene una duración de 72 horas,
más las horas adicionales hasta el final del servicio de tren en el último día.
-
Ngong Ping 360: 10% de descuento.
-
Peak Tram & The Peak Tower Sky Terrace: 10% de descuento.
- Airport Express shuttle-bus.
- Check-in en las estaciones de
Kowloon y Hong Kong.
No esperamos mucho al Airport Express,
y luego en 25 minutos llegamos a Kowloon, ya que allí hay como una mini
estación de autobuses, en las que si vas con el Airport Express tienes derecho
a usarlos para ir a tu hotel. El que iba a nuestro hotel era la línea K5 que
funciona de 06:12 a 23:12 (cada 20 minutos), pasó primero por dos hoteles, y
luego por el nuestro que era tercero y último de la ruta. El trayecto serían 15
o 20 minutos, tiempo suficiente para observar el tráfico tan tremendo que tiene
esta ciudad.
Nuestro hotel era el ROYAL PLAZA HOTEL, situado en un centro comercial. Hicimos el check-in, unas fotos de las
habitaciones y dejamos las maletas.
Aquí teníamos una doble y una triple,
y aquí la triple era como dios manda, una cama casi como la otra de tamaño,
pero igual en comodidad.
Y el pasillo que era interminable.
Y sin tiempo que perder al metro, aquí
llamado MTR, en el centro comercial teníamos la estación de MONG KOK EAST, pero
a pocos minutos por una pasarela teníamos MONG KOK que tenía más líneas y era la
que solíamos utilizar más. Lo de las pasarelas a nosotros nos llamaba mucho la
atención, ya que hay gran cantidad de calles que a nivel de primer piso tienen
pasarelas y te dan acceso al metro, y tiendas, etc.
Al final eran casi las 9 de la noche
cuando estábamos esperando el metro.
Cuando salimos fuera a la calle el
bofetón de calor y humedad era considerable, y eso que ya era de noche, bajamos
en CENTRAL, y aquí cuando salimos, nos quedamos como los niños con la boca
abierta, que edificios, lo que pasa que no nos podíamos entretener mucho. Pensamos en entretenernos a la vuelta, pero ya los pillamos prácticamente apagados.
Sin tiempo que perder a PEAK TOWER, se sube en
funicular y luego allí arriba tienes tiendas, restaurantes y un mirador.
Horario Peak Tram: 7 a medianoche. Frecuencia entre 10 y 15 minutos. Horario
Sky Terrace: 10 a
23. Tarifa ida y vuelta Peak Tram + Sky Terrace: 65 HK$.
La subida es impresionante, con una
inclinación increíble, nosotros hemos subido en unos cuantos de este tipo, pero
este superaba a todos con diferencia, según hemos leído por internet tiene una
inclinación de 45 o incluso 60 grados, no se si a 60 llegará pero no le faltará
mucho en algún tramo. Su inclinación es tal, que en un par de tramos, cuando
pasas por al lado de los edificios te parece que están inclinados.
Impresionante la subida.
E impresionantes las vistas desde la
terraza, eso de tener Hong Kong a tus pies es una pasada, increíble. Arriba
además de disfrutar de unas vistas espectaculares, se disfruta también de un
aire fresquito, que nada tiene que ver con el bochorno de a pie de calle.
Tras las impresionantes vistas, fuimos
a cenar como teníamos previsto al Buba Gump, cenamos muy bien, con vistas de la
ciudad iluminada a tus pies, pero lo alto que tenían puesto el aire
acondicionado hizo que la cena no nos resultara tan agradable. Nos pedimos los
famosos aros de cebolla y los camarones en diversos rebozados, como siempre; y
luego pedimos tres platos que fueron, unas costillas y un par de ensaladas.
Pedimos tres postres, pero madre mía que barbaridad, eran más que gigantes.
Todo esto nos costó 1300 HK$, al cambio unos 120 €, un precio totalmente
occidental, pero ya lo sabíamos. Somos unos forofos del Buba Gump, llevamos 3;
San Francisco, Orlando y ahora Hong Kong.
Los postres fueron exagerados de
tamaño, uno de ellos era una “tartita” de chocolate, que cuando Lourdes le
pregunto a la camarera si era suficiente para dos, simplemente dijo que sí;
pero no es que fuera suficiente para dos, es que para los cinco también. Cuando
apareció la camarera con la tarta, Santi empezó a cantar feliz cumpleaños y a
darle besos a Lourdes, porque aquello servía de tarta de cumpleaños. Acabamos
llorando de la risa, porque empezamos a seguirle todos la corriente a Santi, y
alguno de restaurante hasta la felicitó.
Tras la cena, ya fuimos volviendo
hacia el funicular, aquí compramos unos imanes, el grande para nosotros por 30
HK$, y otros para regalar mas pequeños por 10 HK$, muy bonitos con las vistas
de la ciudad desde la terraza, en diferentes tipos de luz, de día, de noche, el
atardecer; muy monos, luego quise más pero ya no encontré en ningún sitio.
Y ya vuelta al hotel, en metro
también, que a esas horas estaba muy tranquilo.
El calor era agotador pero aquellas
impresionantes vistas de los edificios iluminados merecían la pena. Si es que
hace poco veíamos Hong Kong en la tele y nos parecía totalmente irrealizable, y
allí estábamos en la megaurbe.
Increible las vistas de Hong Kong desde el mirador! Jeje a mí también me gustan los Bubba Gump, que bueno está todo :-)
ResponderEliminarEl panda muy mono, dan ganas de achucharlo.
Las vistas desde el Peak Tower son espectaculares, ver una ciudad como esa desde arriba es impresionante. Cuando estábamos allá arriba, le dije a mi chico "pero si hace nada veíamos Hong Kong en reportajes de la tele pensando que era un destino inalcanzable".
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